Ron Mueck. Escultura

En la serie de abrazos el maestro Picasso desdibuja los limites entre los amantes, los que se convierten de a poco en su opuesto a través de una comunion que exclusivamente permite el amor...quedan atrapados entre fronteras inexistentes, convirtiendose a veces en la perdición del ser, la perdida significa la perdida fisica y psicologica de uno mismo...

Esta obra, continua con el juego de los abrazos...La niña abrazando al cuervo va adquiriendo una gestualidad propia de un pajaro, los hombros puntudos, los largos dedos pareciecen recordar las clasicas imagenes de pájaros posados en los cables o cercas...por el gesto de la boca, pareciese estar aspirando la esencia del cuervo, inhalando sus caracteristicas hasta convertise en el, y el en ella, pues es un cuervo que parece tener más carne que su acompañante..

Relacionado mucha veces con el oculismo, personalmente creo que es una interpretación del amor...de como la real entrega desgasta al punto de perder la realidad personal y tranferirse a una de la cual no existe seguridad de permanencia...
Gracias a Dios, la vida depende de aquello..